AURICULARES: ¿REFUGIO O DESCONEXION?

Karenina GM

Actualmente los auriculares son como una segunda piel. Están en nuestros bolsillos, mochilas, orejas. Nos acompañan en el transporte, en la escuela, en el gym e incluso en la casa. Pero ¿qué pasa cuando el sonido que nos tranquiliza empieza a desconectarnos de nosotros mismos?

Para muchos de los jóvenes, los auriculares son más que un accesorio: son un refugio. Ya que ayudan a concentrarse, bloquean el ruido del mundo, crean una burbuja personal en medio del caos. En las ciudades como la CDMX, donde el ruido puede ser abrumador, los auriculares, al permitir escuchar música o podcasts, se vuelve una forma de sobrevivir al día. Pero además se vuelven una forma de identidad: lo que escuchamos dice quiénes somos, desde el reguetón que energiza hasta él lo-fi que calma; lo que sentimos, lo que queremos y lo que deseamos evitar.

La científica Beate Grossegger del Instituto de Investigación de Cultura Juvenil de Viena (Prensa Libre 2019), explica que los jóvenes de hoy en día buscan aislarse con auriculares.

 Se trata de más que simplemente escuchar música, explica que hay algo más detrás de esto. Según la experta los jóvenes solo quieren aislarse del espacio público y simplemente desengancharse, de esta forma se desatienden de los problemas. Por lo que los auriculares actúan como protección de las situaciones desagradables.

La experta afirma de quienes se aísla con auriculares de la vida diaria, muestra que no quiere ser abordado, especialmente los jóvenes actuales. 

Pero esto trae una consecuencia: el escuchar la música con auriculares a alto volumen y tras varias horas se corre el riesgo de dañar seriamente nuestra audición.

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La OMS (2022) incluso advierte que más de mil millones de jóvenes están en riesgo de pérdida auditiva por el uso incorrecto de los dispositivos de audio. Según Univisión Noticias (2022) menciona que existen investigaciones donde se expone que la gente suele escuchar música con auriculares a más de 105 decibelios, superando los niveles sonoros medios, en los locales son entre 104 y 112 dB; agregan que solo es seguro sobrepasar los 100 dB durante 19 minutos, ya que más tiempo se pueden sufrir daños.

Al final, los audífonos en la actualidad pueden servir para autoprotegerse: ya sea de los problemas personales que los jóvenes, e incluso adultos, estén pasando o incluso de la creciente contaminación acústica en los espacios públicos. Por ejemplo, el supermercado, en las tiendas de los centros comerciales o en el autobús. Gran parte del ruido que nos rodea no lo elegimos: simplemente nos rodea.

Sin embargo, no se trata de dejar de usarlos, sino de usarlos mejor. Bajar el volumen, hacer pausas, elegir momentos sin sonido. Escuchar también es un acto de cuidado: hacia nuestros sentidos, nuestra salud y nuestra conexión con el mundo.